A ambos lados de la carretera, el intrépido Fabián y la infatigable moto Fefa se encontrarán un mundo en crisis pero hermoso, lleno de contrastes, en el que hay espacio para paisajes inolvidables, seres crepusculares, rostros irrepetibles, gentes generosas, pobres de solemnidad, cielos infinitos y dos o tres encontronazos con la Interpol y las moscas de la caca.
Con una prosa elegante, hipnótica, mordaz en ocasiones, trepidante en otras, Salí a dar una vuelta es un libro imprescindible para todos aquellos que un día pensaron en dejarlo todo y montar un chiringuito en la playa, para los apasionados de los viajes y en especial para los amantes de las dos ruedas.